Bernardo Biella - El Medico en Mi Casa - Que Pasa cuando lloramos

¿Por qué lloramos y qué le hace a nuestro cuerpo? La ciencia detrás del alivio

El llanto es una de las expresiones humanas más universales, a menudo asociada con la tristeza o el dolor. Sin embargo, ¿qué sucede realmente en nuestro cuerpo cuando lloramos? Lejos de ser un signo de debilidad, el llanto es un mecanismo biológico y emocional increíblemente poderoso que nos ayuda a regular el estrés y la ansiedad.

El estrés y la adrenalina: la respuesta de «lucha o huida»

Cuando nos enfrentamos a situaciones de estrés, preocupación o ansiedad, nuestro cuerpo entra en un estado de alerta. Las glándulas suprarrenales secretan grandes cantidades de adrenalina y noradrenalina, las hormonas responsables de la respuesta de «lucha o huida». Esta descarga hormonal provoca una serie de reacciones físicas:

  • El ritmo cardíaco y la presión arterial se disparan.
  • Los bronquios se constriñen, lo que puede causar sensación de falta de aire.
  • Puedes sentir palpitaciones y sudores fríos, ya que tu cuerpo se prepara para una amenaza percibida.

Este estado de alta tensión no puede mantenerse indefinidamente sin causar un impacto negativo en nuestra salud. Aquí es donde entra en juego el llanto.

El llanto como un «botón de reinicio» emocional

El llanto es la forma en que nuestro cuerpo libera esa tensión acumulada. Cuando las lágrimas comienzan a fluir, se activan áreas específicas en el cerebro, especialmente cerca del hipotálamo. Esta activación desencadena una descarga abrupta de la adrenalina y noradrenalina, lo que permite que el cuerpo baje la guardia y se relaje.

Este proceso no solo reduce el estrés físico, sino que también nos permite liberar las emociones reprimidas. Después de una buena sesión de llanto, es común sentir una profunda sensación de calma, alivio e incluso una liberación emocional que te deja con una sensación de paz. Muchas personas sienten que pueden pensar con más claridad y que sus problemas son más manejables después de haber llorado.

La próxima vez que sientas el impulso de llorar, no lo reprimas. Es un acto de autocuidado, una poderosa herramienta biológica que te ayuda a procesar el estrés y a mantener el equilibrio emocional.

Publicaciones Similares